Ecuador está ubicado sobre el paralelo “cero” o línea ecuatorial, tomando de ahí su nombre. Esta situación geográfica le permite tener aproximadamente de 12 a 13 horas de luz todos los días del año, en todo el territorio nacional y por ende ser apto para ciertos cultivos de forma permanente.
Su extensión es de 256.370 kilómetros cuadrados, los cuales se dividen en 4 regiones naturales, siendo éstas: el callejón interandino o sierra; la costa o litoral; el oriente o la Amazonía y la región Insular o las Islas Galápagos. Cada región tiene características favorables a la flora y la fauna; siendo el país considerado como uno de los países más megadiversos del mundo.
La capital es Quito y ahí están todos los poderes del Estado; otras ciudades importantes son Guayaquil, más conocida como el Puerto Principal; Cuenca, Ambato, Manta, Machala, entre otras.
Desde el año 2000, el país no tiene moneda propia y es el dólar americano la moneda de circulación oficial en el Ecuador.
Oportunidades de hacer negocios con el Ecuador
Las oportunidades actuales de hacer negocios con y desde el Ecuador debería ser analizadas en función del mercado objetivo y así se presentan dos escenarios:
- Invertir en un emprendimiento donde se generen productos y/o servicios para el mercado interno.
- Invertir en empresas que produzcan bienes y servicios destinados al exterior.
En el primer caso tenemos un mercado interno que, de forma paulatina, ha cambiado en las últimas décadas; los consumidores están mejor informados en el tema nutricional y por ende han introducido en su dieta diaria productos que hace años hubiera sido muy difícil venderlos, siendo éste el caso de ciertas frutas y hortalizas que las encontramos hoy en día en diversos lugares de expendio y que están al alcance de todos. Entre otros podemos citar los siguientes productos: uvillas, pitajayas, brócoli, rúcula, albahaca, kail; igual suerte corren ciertos productos que se deben considerar como gramíneas o cereales: quinua, chía, linaza, amaranto. Lo indicado anteriormente hace referencia al sector agrícola; sin embargo, igualmente tienen la misma suerte, de haber logrado introducirse lentamente en el mercado, productos elaborados en base a frutas y verduras; por consiguiente, la industria alimenticia ha innovado la variedad de producción, ofertando zumos, pulpas, concentrados y jaleas de frutas, bebidas de sábila, jugos y coladas elaborados con varios cereales, barras energéticas, galletas y pops de quinua y amaranto, así como tés y tisanas o aguas aromáticas, los cuales se los ofrece en varias presentaciones.
Sin lugar a dudas la agroindustria se está innovando y esto ha conllevado la inversión en el desarrollo del producto (una vez que ha sido concebido) y la inversión en bienes de capital que permitan la adecuada fabricación de los productos; no menos importante es el envasado y el respectivo embalaje, insumos que son parte del producto y que facilitan una mejor conservación del mismo y una mayor vida útil.
Tanto la agricultura como la agroindustria son sectores intensivos en mano de obra y el emprendedor podría captar trabajadores en diversas ciudades o regiones del país. Es quizás el sector agrícola el que requiere de mayor inversión, porque se deben considerar la extensión del terreno, la preparación del mismo y la siembra como tal, estando expectante de las situaciones climáticas y el ciclo de duración del cultivo. Por el contrario, el sector agroindustrial requiere de una inversión alta en equipos y maquinaria, así como de personal mejor calificado para que colabore en la fábrica. Dentro de esta perspectiva el sector agrícola es más vulnerable, porque tienen indudablemente un mayor riesgo; sin embargo los emprendedores que busquen el desafío de elaborar productos de excelente calidad, siempre encontrarán un nicho de mercado para ello, dentro o fuera del país.
Un análisis específico requieren las artesanías en general, las prendas de vestir y el calzado; igualmente si se destina al mercado interno, éstos serán demandados por personas residentes en el país así como por turistas y visitantes que estén de paso en Ecuador; para el efecto, el mercado orienta más su demanda en función de los precios, no de la calidad. No obstante lo indicado, el consumidor nacional está consciente que el producto nacional puede inclusive ser mejor al producto importado desde ciertos países asiáticos.
Existen pueblos y lugares con vocación artesanal y/o industrial y es así como se tienen cantones y jurisdicciones que se dedican exclusivamente a la elaboración de prendas de vestir de punto, confecciones, calzado, joyas, artesanías en madera, etc… En estos territorios, en donde se asientan verdaderas industrias, podrían ser considerados como “distritos” industriales o artesanales y es ahí donde se deberían ofertar insumos y materias primas afines al sector, así como el respectivo material de embalaje.
Analizando la generación de bienes y servicios destinados al exterior, el sector agrícola tiene buenas perspectivas y oportunidades; los productos que se pueden ofertar son diversos, dependiendo del mercado objetivo; así por ejemplo los productos agrícolas que gozan de gran aceptación son: banano, café (variedad arábiga y robusta), cacao de fino aroma, camarones, atún, pesado, flores, cereales en general.